Junio 2019 vio el peor incendio forestal en 25 años en la Ribera d'Ebre de Catalunya sobre la quema 6000 hectáreas de pino, olivos y almendros. Como parte de una iniciativa creativa titulado ‘Cendrart’ - ‘Cendra’ que significa ceniza en catalán – Me invitaron a crear una obra site-specific para la exposición temporal dentro del bosque cremado.
La iniciativa fue con el fin de aumentar la conciencia de los hechos y para dar apoyo al grupo de recaudación de fondos ‘Rebrotem’ que significa ‘que vuelven a crecer’ en catalán. Me concentré en lo que soy testigo aquí en las montañas de Cataluña dentro de la naturaleza. La capacidad de la higuera para volver a crecer después de la destrucción, ya sea a través de actividades agrícolas controladas o incendio forestal. El fin de semana del 5 y 6 de de octubre de 2019 fue un período intenso pierde moviendo entre los árboles quemados de la zona de Maials de la comarca de la Ribera d'Ebre, una de la zona más afectada del campo. Dejando mis huellas en el suelo de ceniza profunda, tratando de no molestar a las formas naturales más de lo que ya había sido modificada por el propio fuego, Me coloqué meticulosamente 350 hojas de yeso frágiles, impresiones tomadas directamente de las hojas de higuera que había caído de un árbol local. El tiempo de permanencia en el bosque fue todo lo consume. La paleta visual de grises y negros, sólo el cielo azul brillante ofreció algo de alivio. Las hojas de la higuera eran un crujiente, blanco, que ofrece soluciones clínicas a este lugar. Sin embargo, con cada movimiento y la ráfaga de viento, la ceniza pronto llenó las venas de la hoja creando una superficie matizada más bella. Como si las hojas requieren este material para mostrar en su verdadera belleza.