Calvario, 2016. Yeso, carbón, ramas de higuera.

Inspirándose en el acto de limpieza que tuvo lugar en este lugar (el Lavadero – Baño) así como la idea del renacimiento (Calvario) y la regeneración traída de la higuera y los restos de sus hojas. La instalación general es una obra de teatro con la imperfección, las grietas en las paredes y los pedazos rotos de yeso que muestran los errores en el proceso de fundición. El ciclo de la vida y la muerte, en blanco y negro, luz y oscuridad, Uno no puede existir sin el otro.

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